
08 Mar Síndrome de apnea obstructiva del sueño
Los múltiples despertares nocturnos no se deben exclusivamente a un tema madurativo o conductual, sino que pueden estar relacionados con un tema de salud. Uno de los más frecuentes es el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
¿En qué consiste?
Son episodios recurrentes de obstrucción de la vía respiratoria superior, de al menos 10 segundos que se producen durante el sueño.
Según la Asociación Española de Pediatría se estima que entre un 25%-30% de los niños menores de 5 años presenta problemas o alteraciones del sueño, entre ellas la apnea del sueño.
La apnea del sueño produce un estrechamiento u obstrucción de la vía respiratoria lo que provoca la posterior apnea. La consecuencia de ese estrechamiento u obstrucción es una disminución del oxígeno en sangre, lo que produce el despertar para volver a respirar o un sueño muy inquieto, cambio de postura (boca abajo con las nalgas hacía arriba), además de no llegar a las fases más profundas del sueño.
¿Cuáles son las causas?
En niños, la causa más frecuente que provoca el SAOS es el agrandamiento de las amígdalas y de las adenoides. Pero hay otros factores:
Hipertrofia de amígdalas y adenoides.
Malformaciones congénitas craneofaciales: Síndrome de Down, Síndrome de Pierre Robin, etc.
Obstrucción nasal marcada.
Laringomalacia.
Enfermedades neurológicas y neuromusculares.
Reflujo gastro-esofágico.
Obesidad.
Bajo peso al nacer o prematuros.
Antecedentes familiares.
¿Cuáles son sus síntomas?
La manifestación más clara de padecer esta patología son los ronquidos, aunque a veces puede no estar presente en algunos niños que padecen SAOS. Otros síntomas:
Síntomas nocturnos
Ronquidos
Respiración ruidosa/dificultosa
Pausas respiratorias
Sueño intranquilo
Respiración bucal
Posturas anormales con hiperextensión de la cabeza
Sudoración
Enuresis
Síntomas diurnos
Cefaleas matutinas
Hipersomnia a veces
Hiperactividad, déficit de atención
Bajo rendimiento escolar
Cansancio
Retraso del desarrollo pondoestatural
Síntomas relacionados con hipertrofia adenoamigdalar
Respiración bucal
Sequedad de boca /halitosis
Congestión nasal
Infecciones de vías respiratorias altas frecuentes
Alteraciones del habla
Hay determinadas patologías que impiden el buen descanso de nuestros hijos y el mantenimiento de un sueño profundo y reparador. Una de las más frecuentes es el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS).
Los profesionales debemos tener en cuenta la existencia de dichas patologías y los síntomas y repercusiones asociados a ellas para poder descartarlas ante un problema de sueño.
Los niños con alguna patología que dificulten su sueño también se benefician de un plan de sueño personalizado, pero debemos tener en cuenta que es posible que no consigan eliminar por completo sus despertares hasta que no esté solucionado el problema de base.